"Yo
soy un ‘runner’ cualquiera de éste club, no tengo grandes marcas, ni gano
carreras, corro en competiciones por el gusto de correr con mis amigos y
compañeros, eso supone para mí el mejor de los premios.
Durante
el año entreno muy duro( unas veces sale mejor y otras no también), los límites
me los pone mi propio cuerpo, lo que tengo claro es que sin esfuerzo y sin
sacrificio no hay recompensa, esa recompensa que se traduce en esos pocos
segundos o a veces minutos (en fondo), que se consigue arañar al cronómetro.
Ése maldito cronómetro que a veces es nuestro mejor amigo (interior) o nuestro
peor enemigo .
Quisiera
hacer un inciso en esa comunidad de amigos que es el club Ave Fénix, ese
fenomenal grupo que sale a rodar los fines de semana juntos (o cualquier día de
la semana), que se apoya y se da ánimos en los buenos momentos y también en los
malos. Sobre todo en los malos.
A
todos nos gusta cuando las cosas nos salen bien, que nos den palmaditas en la
espalda, que nos regalen la oreja diciendo que buenos somos y que bien estamos,
pero no os voy a hablar de eso, os voy a hablar de cuando tenemos la desgracia
de lesionarnos o estamos “averiados”.
En
esos momentos es cuando este fenomenal grupo de amigos y compañeros (sobre todo
amigos) que componen este club, demuestra lo grandes que son, te dan ánimos, se
preocupan por ti, y cuando empiezas a salir de largo túnel que son las
lesiones, te ayudan a coger la forma, a veces sacrificando algunas fases de su
entrenamiento personal, para darte ese
empujoncito que necesitas para coger impulso.
No
siempre las marcas son lo más importante, lo más importante es lo que hay
dentro del grupo, aquello que está contigo en las largas sesiones de
entrenamiento o rodaje que hacemos, y que en esa soledad nos replantea nuestra
situación ( quien no se ha dicho en esa soledad,” que narices hago aquí, por
qué estoy corriendo con lo a gusto que estoy en mi casa, sin pasar frío o calor”), es entonces cuando
la fuerza del grupo te empuja , te da ánimos y te ayuda a terminar…ya sabemos
que el hombre es un animal social, pero esta característica es la que nos hace
diferentes .
Por
todas estas cosas y algunas más ( que no quiero escribir porque si no esto se
haría muy tedioso), quiero dar un
afectuoso abrazo a todos aquellos miembros de este gran club, que sin duda , no
podría seguir sin ellos.
Que mejor que esta foto, aunque falten algunos, para ver que los AVES, somos una gran familia |