La verdad es que cuando a uno le toca
hacer la crónica de esta carrera, sólo le viene a la mente una cosa y es que La
San Antón es una carrera especial. Es una carrera con encanto. No os podéis ni
imaginar la cantidad de emociones que te recorren. Con independencia del
viento, el frío y la lluvia, que este año han sido los protagonistas, ver ese
río multicolor, oir esos gritos cuando cruzamos el túnel, ver esa gente
animándote con antorchas, ver cómo los niños ponen la mano para que los
saludes; todo esto hace que el esfuerzo apenas se note. Es una inyección de Adrenalina.
Es un bienestar difícilmente descriptible y entendible salvo que la hayas
corrido. Es la magia de la noche que une deporte, fuego, amistad y un gran ambiente
en las calles.
Salimos sobre las seis menos cuarto de la
tarde en los coches de Laura y Alfonso. La malagueña quedó rezagada durante el
trayecto, pero únicamente en el viaje ya que en la carrera hizo un fenomenal
tiempo. De esta forma, conformábamos la expedición la susodicha, Paquito (el
capitán Pescanova), Alfonso, Luis, Manolo y el que escribe. Javi Olea y Jose Zabala
nos esperaban en Jaén. Atrás se quedaron muchos AVES por diversos motivos.
Unos con gripe, otros por trabajo, que
en los tiempos que corren no se puede decir aquello de “que mala suerte”.
Todos sabíamos que nos íbamos a mojar, por
eso nuestra preocupación inicial era buscar a alguien que nos guardara las
mochilas para poder cambiarnos al finalizar la carrera. ¡Madre mía!, para mí lo
peor no fue el correr, ni las cuestas, ni el agua y el viento durante la
carrera, ni los posibles resbalones o caídas. Lo peor fue la media hora parados
bajo la lluvia esperando la salida.
Ni nos enteramos del pistoletazo, eso sí, la serpiente multicolor comenzó a moverse. A
uno se le pone el vello de punta cuando recuerda esos gritos en el túnel. Enfilamos
así con mucha lluvia y mucho viento la Avenida de Madrid, paso a paso. Después de
un pequeño descanso, nos entregamos a la temida “Cuesta de la Alcantarilla”.
¡Ánimo que ya estáis arriba!, gritaba el público. Y de esta forma tuvimos la
recompensa de poder cruzar por la Plaza de Santa María y deleitarnos con la
Catedral de Jaén. ¡Paquito si tuviera el móvil que foto nos haríamos! Y digo
esto porque hicimos la carrera juntos hasta el final.
Nos dejamos caer por las callejuelas del
Centro. Este año, como es lógico, no había hogueras. Recuerdo el olor a carne y
chorizo de la última vez, lo siento, no podía dejar de escribirlo. Así llegamos
de nuevo al Gran Eje y un último kilómetro de ascenso nos faltaba. Paquito y yo
cruzamos la meta juntos y nos fuimos en busca de nuestr@s AVES. Allí estaban
Zabala, Laura y su imperdible, Manolo, Luis y Alfonso esperándonos. Nos dimos
un abrazo y a cambiarnos de ropa. Todos teníamos la misma sensación. Podíamos
haber hecho mejor tiempo, pero la San Antón no es una carrera para hacer
marcas, es una carrera para disfrutarla, como así hicimos.
Crónica escrita por nuestro Ave Fénix Carlos Lozano...., Muchas gracias !!!!!!
Una gran crónica, escrita por una de las personas mas importantes dentro del club, por su carisma, por su ganas de ponerse las zapatillas todos los días, en definitiva, un gran compañero-amigo. Gracias campeón!!!!!
ResponderEliminarDe nada amigo aunque no se quien eres.
ResponderEliminarCarlos!!!!!, soy el Barcenas del club!!!!, el que maneja los hilos del internete, osea soy YO!!!!!, jajajajjaja
EliminarSi es que no me entero....
EliminarUn perfecto resumen-crónica de una magnifica carrera narrada por un gran AVE FENIX!! Muchas gracias Carlos!Y mi enhorabuena a todos los participantes
ResponderEliminarEnhorabuena compañer@s, gente dura donde las haya ante las inclemencias del tiempo. Espero echar pronto una carrerilla de esas de gran grupo en expedición Ave Fénix. El año que viene tengo que correr esta de San Antón. Un saludo pajarracos.
ResponderEliminarManolo Lara