Un Día para Recordar en Jaén

Salimos de Marmolejo a las 8 de la mañana ya con una baja de última hora, la verdad que el comienzo no podía ser peor, pero bueno llegamos a recoger los dorsales de Luis y el mio a la otra punta de Jaén, ya que los recogió un familiar mio. Los nervios se hacían patentes quedaba 1 hora y todavía no habíamos calentado ni recogido los dorsales de Oscar y Laura. La mañana era muy buena , no hacia frío, esa misma noche se cambió la hora y la salida seria a las 10 pero con las temperaturas de las 11. Recogimos los dorsales que faltaban, pasamos por última vez por el wc para "vaciarnos" antes de afrontar los 21km de rigor. Sin apenas tiempo de calentar tuvimos que pasar por el control de salida, por el cual saludamos a compañeros de Marmolejo  y Villa del Río. Ya en la línea de salida Laura y Oscar se quedaron detrás charlando, nosotros dos con los nervios previos habláramos de la estrategia de carrera. Luis lo tenia claro, salir fuerte desde el principio, pues él dice que necesita darlo todo desde el principio. Yo le comenté que se lo tomara con calma y hiciera como yo, que corriera por sensaciones. Se dio la salida, y una marea humana comenzó a correr por las calles de Jaén con un gran entusiasmo, que en los primeros km les supuso a más de uno a abandonar por tirones musculares y calambres. Yo por mi parte  cogí un ritmo con el que me sentía cómodo y muy agusto, y que no me alteraba que me pasaran atletas continuamente. Yo me decía a mí mismo: "esto es una carrera de descartes", es una carrera dura donde unas bajadas al principio de la misma te incitan a correr más rápido, pero que luego te encuentras con unas subidas que te incitan a abandonar. Ya había perdido de vista a Luis, y de Oscar y Laura solo me preocupaba como se encontraban, pues llegaban a la cita con pocos entrenamientos. Llegando al final de la primera vuelta miré el crono y me marcaba 53´40", y viendo que tenia buenas sensaciones, lo único que me preocupaba era el tobillo derecho que notaba algo de dolor en la parte delantera, pues el resfriado  no me estaba molestando, decidí incrementar un poco el ritmo e intentar buscar a Luis.  A Luis lo vi desde lejos, a vista sobre unos 600 m, pero lo que me sorprendió fue que en 2 minutos lo tenia a tiro de piedra, eso sí  ya quedaban sobre 5 km para el final. Me dí cuenta que iba desfondado por la facilidad con lo que lo pillé y al adelantarlo le pregunté : como vas? a lo que me respondió que mal. Yo supuse que es el típico comentario cuando vas tocado de piernas. Así comencé la última subida al gran eje, con buenas sensaciones apreté el la subida, pero lo que me mató fue la bajada, las piernas lo reaccionaron a ese cambio y noté  que parecía que me daban calambres, aflojé un poco y  en la recta de meta, pegué un sprint que me sorprendió a mi mismo, adelantando en pocos metros a 10 corredores. El tiempo,  1h 44´07¨, a menos de 5 minutos el km. Guau, exclamé, para ser la primera media, tocado del tobillo y terminando un resfriado.  Me quedé en meta para recibir a Luis pero al no verlo me fui para el coche a cambiarme. Una vez cambiado vi llegar a meta a Laura, la cual me dijo que Oscar estaba en la ambulancia por calambres musculares. Pero de Luis ni noticias. La carrera acabó sobre las 1 y a las 2 todavía no sabíamos nada de Luis.Aquí empezó la desesperación, llamamos a emergencias sanitarias , policía local, policía nacional, buscamos por el recorrido, y nada. No quiero extenderme solo decir que nos llamaron a las 7 de la tarde de urgencias del Hospital, cuando llegábamos al Hospital sus familiares y yo, ya como último recurso. Todo fue un susto, un sincope por des hidratación, bajada de azúcar, y dar gracias a Dios. A las 10:30 llegamos a Marmolejo con él, y así pudimos descansar todos, sus padres, su mujer y como no Laura y yo, que fue uno de los peores momentos de nuestra vida. Solo me queda decir que esto es un deporte, una afición y como tal , así debemos tomarlo. Cuando no se puede seguir, uno para, pues más vale no llegar 1 vez a la meta, que no volver a intentarlo.