Hablar de los Juegos Olímpicos es hablar de Carl Lewis (EE.UU., 1961), posiblemente, el mejor atleta de todos los tiempos. Si hay un deportista cuyo nombre puede ir ligado a perpetuidad con la mayor cita deportiva del mundo, ése es él. Apodado 'El Hijo del Viento' por su velocidad en la prueba fetiche, los 100 metros lisos, y por su imponente salto en longitud, Lewis dominó en sus disciplinas durante los años ochenta y se mantuvo en la élite en los 90 hasta que se retiró tras los Juego de Atlanta.
Lewis apuntó maneras desde que era adolescente. Era la nueva esperanza del atletismo estadounidense. Y no defraudó en su primera gran cita. El boicot de su país a Moscú'80 retrasó su debut en unos Juegos Olímpicos hasta Los Ángeles. Nada le pudo venir mejor porque a sus 23 años no sólo había progresado cualitativamente, sino que contaba con la suficiente experiencia para ganar en todas las disciplinas en las que competiría.
Y no defraudó. Lewis ganó el oro en las cuatro: 100 y 200 metros lisos, 4x100 y salto de longitud. Las mismas que en 1936 obtuvo Jesse Owens en Berlín y que nadie había podido igualar hasta la fecha. Fue el rey de esos Juegos, tal y como se preveía. Durante la olimpiadas (recordar que es el periodo de tiempo entre unos Juegos y otros) siguió aumentando sus premios y su leyenda en Campeonatos del Mundo y diversas reuniones atléticas hasta que llegó Seúl.
Lewis repitió en salto de longitud, siendo el primero en la historia en revalidar el título, y logró la plata en los 200 metros lisos, su único metal olímpico que no fue de oro. Un metal que también recogió en los 100m, pero que luego sustituyó por el de oro después de que se descubriera que el hombre que le destronó, Ben Johnson, se dopó para ganarle.
En Barcelona'92 ya llegó con 31 años, una edad avanzada para la velocidad. Por eso no pudo competir en los 100m al no clasificarse en la pruebas de selección de su país, y menos aún en 200m. Donde sí le seleccionaron fue para el relevo 4x100, donde volvió a ganar el oro como ya ocurriera ocho años antes en Los Ángeles. Y, por supuesto, ganó en salto de longitud.
EL DATO
10 medallas obtuvo en cuatro JJ.OO., nueve de ellas de oro.
Tras Barcelona, empezó el ocaso de la leyenda, quien todavía pudo demostrar al mundo que era un atleta especial. Con 35 años y contra todo pronóstico, ganó por cuarta vez consecutiva el oro en longitud. Solo el lanzador de disco Al Oerter y el regatista Paul Elvstrom lo habían logrado en sus respectivas disciplinas, lo que habla de la grandeza de la hazaña. El Hijo del Viento inició y cerró el círculo en su país.
Lewis dejó una huella imborrable en el olimpismo y en el atletismo en general por sus logros, pero también por su simpatía y forma de ser, que enganchó a público de todo el planeta. En sus cuatro Juegos ganó 10 medallas, de las cuales nueve fueron de oro, que le mantienen entre los deportista más laureados de la historia de los Juegos: es el quinto en el medallero histórico sumando hombres y mujeres y es, tras Paavo Nurmi, el atleta con más metales.
Se convirtió en el primer hombre en bajar de los 9,90 con una marca de 9,86 y batió el récord del mundo de longitud de Bob Beamon vigente desde 1968 en los Mundiales de Tokio'91 (si bien fue superado justo después por Mike Powell). Recibió por todo ellos muchas distinciones personales, entre ellas el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Ahora vive en Los Ángeles, la ciudad que le encumbró a la categoría de mito.
En el 16 de octubre de 2009, Carl Lewis fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Y para finalizar el articulo de para mi este grandísmo ATLETA con mayusculas, os dejo un par de videos:
a) www.youtube.com/watch?v=ybEs3j_MmrA. Este corresponde al Campeonato del Mundo de Tokio en la prueba de salto de longitud, su dura pugna con Mike Powell donde no pudo obtener la medalla de oro.
b) :
www.youtube.com/watch?v=w80A6eboNsw. Este corresponde a la victoria del equipo Americano en la prueba de relevos en la Olimpiada de Barcelona 92.
El hijo del viento, que buen Ave Fenix seria con las alas a sus espaldas!!!
ResponderEliminarCierto!
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